marea alta

Las tres últimas plantas del primer rascacielos de la ciudad se diferencian del resto del edificio. La liberación integra de estos espacios permite una circulación de 360º. Marea Alta y Marea Baja son el lugar en el que disfrutar de las vistas de la ciudad y de la comida. La decoración es un acompañamiento. El blanco recuerda las cubiertas de un barco. El azul y el amarillo nos devuelven al imaginario del muelle de carga, grúas y contenedores. En Marea Alta el blanco es protagonista, se mezcla con el azul que domina en Marea Baja. El amarillo muestra las zonas de servicio y espacios de comunicación. En la Sala de Maquinas, la cocina es el motor de todo, el blanco, el amarillo y el azul continúan presentes.