far de la mola

El objetivo de la intervención ha sido la reconversión de los espacios que habían sido las viviendas de las personas responsables del funcionamiento del Faro, hasta que fue innecesaria su intervención continuada. Estos espacios se construyeron en torno a la base de la torre, que en planta baja es cuadrada pero que emerge como un cilindro, y están conformados a base de una estructura de muros formando dos anillos. El más estrecho era un corredor, y el anillo exterior acogía el resto de dependencias. Durante la última modificación del interior, en la que se construyeron dos viviendas prácticamente simétricas, se modificó considerablemente la fachada posterior i se anuló el distribuidor central. Se han restituido los espacios que conforman los dos anillos, recuperando el distribuidor y liberando los espacios que quedaban divididos, y que formaban las viviendas, eliminando todos los elementos que no tenían función estructural. Al tiempo que se han recuperado las aperturas originales. De este modo el interior de la planta baja del Faro se manifiesta como un espacio de gran calidad convirtiéndose en una espacie de atrio que sitúa las salas en un lugar intermedio entre el interior y el exterior, acercado así el entorno natural al visitante.